Como una dashcam graba continuamente en registro en bucle, los archivos más antiguos se sobrescriben automáticamente por los nuevos. En caso de colisión, obviamente no querrás que se borre el vídeo, por eso todas las dashcam están equipadas con un sensor G. Un sensor G es un sensor de vibración que mide las vibraciones. Si una vibración supera un determinado límite, garantiza que el vídeo actual se guarde de forma segura para que no se pueda borrar.

Durante el modo parking

Si se produce una colisión, siempre es conveniente descargar el vídeo en el que tuvo lugar (y los anteriores y posteriores) y guardarlo en una ubicación distinta a la tarjeta SD por seguridad. Por lo tanto, el sensor G en esos casos es sólo una salvaguarda adicional para garantizar que los archivos no se pierdan.

Sin embargo, el sensor G es crucial cuando se utiliza una dashcam en modo parking. En el modo parking, la dashcam graba continuamente sin que estés presente. Si alguien golpea tu coche mientras aparcas o los vándalos lo rayan, el sensor G es la función que garantiza que los vídeos importantes sigan disponibles en la tarjeta SD.

Indicación en pantalla

Las dashcam con pantalla LCD suelen mostrar cuándo se activa el sensor G y se guarda el vídeo de forma segura. En la práctica, un frenazo brusco, un movimiento repentino de la dirección o un firme en mal estado activarán el sensor G y asegurarán los vídeos. De esta forma, como conductor, puedes tener la tranquilidad de que el vídeo también se guardará de forma segura durante una colisión.

Carpeta separada

La mayoría de las dashcam almacenan los vídeos protegidos en una carpeta separada de la tarjeta SD. Esta carpeta simplemente no es utilizada por el registro en bucle para liberar espacio, por lo que los vídeos de estas carpetas quedan protegidos automáticamente. En algunos modelos de dashcam, todos los vídeos se colocan en una carpeta grande y los vídeos individuales están protegidos contra el borrado mediante la denominada «protección contra escritura». Los archivos con protección contra escritura sólo pueden borrarse a través del ordenador, lo que también los protege contra el borrado automático en la dashcam.

Sensibilidad ajustable

Puede ocurrir que los archivos se protejan con demasiada rapidez o demasiado trabajo. A veces los archivos ya están protegidos cuando pasas por un badén, otras veces parece que tienes que conducir por un barranco para que la dashcam se dé cuenta. Por eso, en casi todas las dashcam, la sensibilidad del sensor G puede ajustarse a «Baja», «Media» o «Alta». Con Bajo, se aumenta el límite y, por tanto, se requiere un impacto más fuerte para activar el sensor G, y con Alto, se reduce el límite y se requiere relativamente poca vibración.